Los países asiáticos tienen una larga tradición en el consumo de hongos (especialmente setas), no únicamente por su interés alimenticio o gastronómico, sino también porque desde hace miles de años, en estas culturas, algunos hongos son considerados de interés medicinal. Uno de los hongos más apreciados en Japón desde hace miles de años es G. frondosa. Su nombre genérico hace referencia al grifo, animal mitológico mitad león, mitad águila. Es conocido en Japón con el nombre de maitake, que significa “hongo que baila”, debido a que el aspecto del hongo recuerda a un baile de mariposas.
También se dice que su nombre deriva del hecho de que cuando la gente lo encontraba empezaba a bailar de alegría, dado su delicioso sabor y lo beneficioso para la salud Cuando alguien encuentra maitake en el campo no revela a nadie su situación. Durante la época feudal se podía cambiar por su peso en plata. Para el científico japonés que más lo ha estudiado, el Dr. Hirosaki Nanba, G. frondosa es “el Rey de los hongos”.